Durante la madrugada del pasado lunes 5 de agosto sucedió un hecho extremadamente grave en las oficinas del CRPPA, cuando a un efectivo policial se le escapó un disparo de un arma de fuego. Manipulando la misma, cuando intentaba demostrar que “no estaba operativa”, el personal policial en cuestión oprimió el gatillo, efectuando un disparo, el cual rozó el escritorio e impactó en la pared detrás del sumariante que se encontraba receptando el procedimiento.
Si en este momento no estamos lamentando una víctima fatal, ante tamaño descuido, se debe pura y exclusivamente al destino y la casualidad.

Desde el Gremio de Judiciales entendemos que este tipo de hechos no pueden seguir ocurriendo. A principios del 2023 casi lamentamos 4 víctimas fatales cuando un equipo de policía judicial quedó atrapado en medio de una balacera. Un año después compañeros y compañeras sumariantes quedaron nuevamente a merced de la tragedia dentro de su misma oficina de trabajo por la falta de protocolos de seguridad que regulen las tareas que llevan a cabo de forma cotidiana.
Por este motivo, el Lunes 5 de Agosto se realizó una asamblea en la sede del Centro de Recepción, en la cual, además del hecho que nos convocó, se pusieron en consideración distintas situaciones de destrato que sufren las y los sumariantes por parte del personal policial que concurre a entregar procedimientos.


Exigimos desde AGEPJ una reunión con Fiscalía General, con carácter urgente, para discutir la implementación de un protocolo de trabajo, en particular cuando existan armas de fuego secuestradas. Los y las judicialas necesitamos lineamientos claros para poder trabajar sin vulnerar no solo nuestros derechos, si no también nuestra integridad psicofísica.
Por otro lado también exigimos a la patronal la presencia efectiva, en la oficina, de al menos un/a funcionario/a durante los horarios inhábiles con los fines de poder dar directivas claras a los empleados y empleadas que prestan servicio.