MÁS PLURALIDAD PARA UNA FEDERACIÓN JUDICIAL ARGENTINA MÁS GRANDE
Vivimos tiempos complejos que nos interpelan como militantes populares y como dirigentes y dirigentas sindicales: el delicado panorama político actual generado por la crisis económica y social local heredada y profundizada durante la pandemia de COVID-19, un capitalismo cada vez más salvaje y explotador que sólo ofrece hambre y exclusión para nuestro pueblo y degradación del medio ambiente; los evidentes cambios en el mundo del trabajo que las restricciones sanitarias promovieron y aceleraron y que se consolidarán en la post pandemia; una derecha que retoma la agenda de la reforma laboral; las tensiones políticas hacia el interior de nuestras organizaciones y la carencia de un encuadre sindical homogéneo que sintetice, respalde y potencie las iniciativas gremiales.
Asimismo, asistimos a la transformación de nuestro sujeto de representación y a la merma en la participación del activo militante en nuestras construcciones sindicales. Compartimos las justas demandas de la sociedad frente a un Poder Judicial cada vez más cooptado por las élites económicas y los sectores más conservadores y reaccionarios e influido por los grandes medios de comunicación. Al mismo tiempo, vivenciamos la irrupción masiva en la escena pública de un renovado y diverso movimiento feminista así como la resignificación de la intervención ciudadana de las juventudes.
Por todo ello, esta etapa histórica nos desafía a generar una mayor unidad en la pluralidad y diversidad, con sustento en un renovado y amplio marco de acuerdo político que recoja lo mejor de nuestras luchas y experiencias y le dé una proyección de futuro, innovando audazmente por más conquistas y ampliaciones de derechos, sin resignar ninguna de nuestras banderas y reivindicaciones históricas.
Como integrantes de la #FederaciónJudicialArgentina, añoramos sus gloriosas épocas de logros, de gravitación en la agenda pública, de iniciativas #gremiales, de intervención y protagonismo en las grandes gestas de nuestro pueblo y sucesos políticos, lo que significó en su contexto histórico la incorporación de los y las trabajadores judiciales a la combativa #CGT, la resistencia a la última dictadura cívico militar, o hasta incluso la construcción de nuevas y otrora poderosas centrales.
Este devenir fue abruptamente interrumpido por la implosión de nuestra máxima experiencia colectiva sindical que significó la #CTA –de la cual hemos sido fundadores–, las tensiones políticas internas y las objetivas dificultades económicas. Ello decantó en una herramienta sindical diezmada en su participación, debilitada en su poderío gremial, por momentos paralizada y carente de iniciativa política, incapaz de expresar en su práctica cotidiana la diversidad que contiene, que no sólo no ha procesado acabadamente los naturales recambios generacionales sino tampoco las nuevas praxis y metodologías de construcción que el proceso histórico exige.
No obstante, en los últimos años quedaron de manifiesto los denodados esfuerzos de un puñado de compañeros y compañeras por sostener y preservar la unidad de la Federación; de tender la mano a los distintos sectores que la integran sin pretender imponer posiciones sin consenso; de construir colectivamente en espacios de trabajo diversos y plurales; de encontrarnos para revivir la épica y la mística y reforzar la identidad de clase en Encuentros Nacionales de #Jóvenes, de #Mujeres y #LGBTIIQ+, de Salud Laboral, de Derechos Humanos, entre otros; recorriendo el país formando y capacitando a los y las militantes y nuevos/as dirigentes.
También hemos acompañado y bancado los conflictos gremiales donde fuera requerido; promoviendo la participación de las juventudes, mujeres y disidencias; fortaleciendo y apoyando a las filiales; renovando canales de comunicación y difusión; profundizando las líneas de trabajo en Salud y Violencia Laboral a través de un Plan y una Encuesta Nacional. Hemos llevado adelante un actualizado Proyecto de Ley de Negociación Colectiva en el marco de la unidad de acción con otras entidades sindicales del sector; hemos peleado contra la Reforma Neoliberal que promovía el Plan Justicia 2020 y a favor de la Democratización del Poder Judicial y la Reforma Judicial Feminista. Asimismo, hemos brindado protocolos de actuación, proyectos de reglamentación, materiales e insumos gremiales y de divulgación para trabajar y replicar en los sindicatos de base; entre otras importantes acciones.
Si bien todo eso no bastó para terminar de poner de pie a esta organización y que recupere su mejor esplendor, ello dado los obstáculos impuestos por sectores que se resisten a procesar debidamente los tiempos que corren, es entre este puñado de dirigentes y dirigentas de las distintas filiales de la Federación Judicial Argentina (FJA) que, constituyéndonos en una gran mayoría, y pese a todas las maniobras dilatorias, divisionistas, mentiras, difamaciones, ataques y operaciones orquestadas contra distintxs compañerxs, hemos sido electos y electas, cumpliendo con cada uno de los pasos y recaudos legales y estatutarios previstos, para encabezar el inicio de este proceso de transformación de nuestra entidad madre.
Sabemos que para poder avanzar en este sentido resulta indispensable garantizar la unidad, la participación de todxs lxs #judiciales y la preservación de esta herramienta gremial al servicio de la defensa de los derechos conquistados y la lucha por los que faltan: por eso los y las convocamos sin sectarismos a construir una Federación más grande. ¡ARRIBA JUDICIALES DE TODO EL PAÍS!
MESA DIRECTIVA DE LA FEDERACIÓN JUDICIAL ARGENTINA (FJA)
PERÍODO 2021- 2024
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