El jueves 9 de septiembre la compañera Gabriela Arribillaga, los compañeros Adrián Valan y Mateo Castellani representando a nuestro sindicato se reunieron con el Director de Policía Judicial Anibal Amuchastegui y los funcionarios del MPF Ignacio Mancilla y Néstor Gutierrez.
El encuentro fue solicitado por AGEPJ para plantear diversos problemas referidos a condiciones de trabajo que requieren una urgente solución de parte del MPF.
En primer lugar se plantearon las deplorables condiciones de los móviles de Policía Judicial utilizados para las cooperaciones. Los vehículos padecen de falta de mantenimiento, tienen desperfectos mecánicos y además adolecen de una mínima higiene. Al respecto se citó el inadmisible caso de un equipo, cuyo vehículo sufrió la pinchadura de un neumático y cuando quisieron cambiarlo se encontraron con la desagradable sorpresa que no tenían cubierta de repuesto, debiendo permanecer varias horas a la vera de la ruta esperando un auxilio. Como problema adicional se alertó sobre la muy escasa cantidad de unidades lo que conduce a la demora de los equipos en realizar las salidas a los lugares del hecho y con ello lentitud, desde el inicio de la respuesta judicial.
AGEPJ le expresó a las autoridades que el gremio dispuso, en defensa de la integridad física de las compañeras y compañeros que los mismos se abstendrán de salir a cooperar en vehículos que no tengan condiciones mínimas de seguridad, manteniéndose a disposición de la patronal para ser trasladados a los lugares del hecho en vehículos que si cumplan un estándar mínimo.
También se planteó que en algunas secciones falta equipamiento como computadoras, ruletas métricas, elementos de higiene etc. Asimismo que en la sección huellas y rastros es insuficiente la cantidad de personal, reclamo que ya ha sido presentado previamente.
Respecto a las nuevas condiciones de presencialidad se planteó que las disposiciones que establecen guardias pasivas en forma presencial (tal como era previo a la pandemia) en los actuales momentos no permiten cumplir con el distanciamiento social, lo cuál si podría lograrse manteniendo rotaciones y teletrabajo de una parte de las compañeras y compañeros en su sus domicilios.
Por último se solicitó que en forma perentoria se instale un basurero patógeno en el ingreso del subsuelo menos dos.