AGEPJ presentó en el día de la fecha, notas a la Administración del Poder Judicial y del Ministerio Público Fiscal denunciando los casos de las Oficina Única de Violencia Familiar y de Género y de la Unidad Judicial de la sede de Cosquín.
En la oficina mencionada en primer término dicha sede, “merced a la directiva del Tribunal Superior que habilita a los jefes de oficina a evaluar la cantidad de personal que pueden convocar -en tanto pueda cumplirse el distanciamiento social necesario-, ordenó la presencialidad a la totalidad del personal. Es así que en una oficina donde no existe la menor posibilidad de distanciamiento, y ante la irresponsabilidad del Juez a cargo Francisco Martos, resultaron contagiados los cuatro empleados de la misma”.
En la nota destacamos que “sin perjuicio de la denuncia pertinente de la que es pasible el magistrado, solicitamos nuevamente que refuercen los controles desde el área de higiene y seguridad a los fines que los jefes de oficina no cometan estos abusos, y luego de restablecida la salud de empleados y empleadas se disponga rotación en la presencialidad a fin de custodiar la salud de sus integrantes y de toda la sede judicial”.
En tanto referido a la Unidad Judicial se le manifestó a la Administradora General del M.P.F. que es imposible cumplimentar el distanciamiento requerido en el espacio con el que se cuenta de 4 x 3 metros, con una sola ventana y 3 escritorios. Que, además de ello esa ventana abierta es un lugar donde los denunciantes se asoman, interrumpen y se quejan por tener que estar esperando a la intemperie y que la toma de denuncia simultáneas de todo tipo y en especial de
Violencia Familiar en tál déficit edilicio implica que la atención no se realiza en un ámbito y de privacidad que requieren las víctimas
de violencia de genero. Al respecto se solicitó que en tanto se arribe a una solución edilicia definitiva en la emergencia se reduzca la atención presencial a no más de 2 sumariantes por turno cómo única manera de cumplir el distanciamiento.