El gremio de judiciales de Córdoba dio a conocer que existe un gran malestar entre las profesionales de los equipos técnicos de Tribunales II por la reubicación del Psiquiatra Diego Cardo al frente del Equipo Técnico de Violencia Familiar. AGEPJ solicitó al Tribunal Superior que revea esa designación y el funcionario no esté a cargo de equipos dado el antecedente de violencia laboral en que incurrió y un nuevo hecho, conocido pero no denunciado por la víctima.

Mediante un comunicado de prensa el gremio recordó que «en 2015 AGEPJ denunció al funcionario mencionado por haber incurrido en graves hechos de violencia laboral y de género contra al menos 23 empleadas y empleados. Ello derivó en una instancia pre-sumarial que fue cerrada con una vergonzosa resolución en la que el Tribunal Superior utilizó testimonios de personas ajenas al ámbito laboral para absolver al funcionario y no llevar adelante un sumario. Tan bochornosa fue la resolución que en un hecho inédito los integrantes del Tribunal Superior tuvieron opiniones encontradas que se plasmaron por escrito. Sin embargo el Tribunal Superior y el Administrador General Ricardo Rosemberg en un reconocimiento tácito de las graves faltas incurridas por el funcionario , lo desplazaron y excluyeron de la conducción del equipo, asumiendo en la práctica lo que no quisieron reconocer en un sumario».

El Secretario General de AGEPJ Federico Cortelletti  expresó que: «El Tribunal Superior de Justicia debe dejar de encubrir a funcionarios violentos. Cada hecho de estos hace caer un poco más la ya débil credibilidad de la justicia porque muestra el enorme abismo entre las declaraciones públicas de miembros del TSJ de estar comprometidos con asumir la cuestión de género y lo que realmente sucede que los funcionarios gozan de impunidad».

La Pro-Secretaria de Cultura Agostina Noccioli acotó que: «El problema de la violencia laboral y de género debe ser resuelto por el TSJ, desde AGEPJ presentamos un Proyecto de Protocolo que todavía no ha sido tratado. Mientras tanto seguirán sucediendo hechos como estos donde llegamos al absurdo de que un funcionario que ejerció violencia laboral y de género y al parecer reincidió en ello es puesto a cargo de un equipo de violencia familiar. »